domingo, 25 de agosto de 2013

"LOS TES DE TIAS GERENCIALES"


Su Importancia para las Organizaciones


En el pragmático mundo de los negocios se desprecian  las conversaciones informales. Ese erróneo paradigma de que solo es importante conversar, discutir o discernir acerca de los datos duros del negocio, objetivos, metas y resultados, nos aleja del elemento que produce las verdaderas conexiones entre los diferentes individuos que interactúan como parte de las organizaciones.
Los seres humanos somos complejos y la posibilidad de integrarnos en un equipo, para dejar de ser simplemente un grupo, no está garantizada por la asignación de un cargo, estatus, compensación, responsabilidades, normas, etcétera. Todas éstas ayudan, pero el elemento catalizador es el efectivo contacto y compromiso humano.
No debemos olvidar que las reuniones y comités de gerencia, aunque sea de negocios, son ante todo reuniones de seres humanos. La diferencia es que las reuniones de gerencia, con sentido humano, permiten a los integrantes involucrarse integralmente en la actividad, haciendo que el tiempo transcurra, entre la formalidad y la informalidad; logrando un proceso productivamente agradable y relajado, sin que necesariamente se diluya el foco de los resultados. Tal vez solo exijan algo más de tiempo a la reunión.
Estas reuniones para que logren conformar auténticos equipos debe lograr procesos de sinapsis, que tal cual su definición en griego significa “Juntos con firmeza”. Este efecto lo logra el contacto humano y no solo un programa de objetivos y tareas.
Satanizar los tés de tías significaría alinear a los seres humanos, que participan en reuniones de gerencia u otras donde deban conseguirse objetivos concretos, con máquinas, equipos o computadoras, sin sentimientos ni necesidad alguna de interacción.
Los tés de tías nos permiten transitar de una relación transaccional a una verdadera relación e interacción humana. No podremos ser algo más que solo flexibles con alguien que realmente no conocemos, con quien no hemos establecido una auténtica relación interpersonal, más allá de lo formal-organizacional.  
Esta interacción informal con alto componente de emociones y amistad viene a constituir el cemento que une a los miembros de un grupo para convertirlos en un auténtico equipo. Sin los tés de tías, como parte del componente de una reunión gerencial o de trabajo, no podremos ser sensibles con nuestros colegas, compañeros de trabajo o supervisados, ni con la organización como un todo.
Los tés de tías nos permiten alcanzar la sintonía y contacto necesario,  para sensibilizarnos con los objetivos comunes y el compromiso de acción, que nos llevará a conformar equipos de trabajo integrados, felices y altamente productivos.
Miguel A. Terán

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