El Pensamiento del Día (Miércoles 15 de Enero de 2014)
“La diferencia entre un optimista y un pesimista es que el optimista se ríe para olvidar, mientras el pesimista se ha olvidado de reír”.
Thomas “Tom” Bodett (n. 1955). Autor y locutor de radio estadounidense.
REFLEXIÓN: Sin darnos cuenta vamos transformando nuestro pensamiento en negativo y pesimista, nuestro lenguaje así lo expresa y de nuestro rostro se desdibujan las sonrisas. En el simple comentario de un viaje de vacaciones haremos referencia al único momento gris de la vacación, quedando demostrado solo el lado negativo del evento.
Tantas expresiones en negativo llegan a convencer a quien las utiliza con regularidad que el mundo no tiene matices, ni colores y que es más bien oscuro. Al pensar en negativo y expresarnos en negativo terminamos convenciéndonos de que no hubo nada bueno. Cambiamos lo bueno por lo malo y, erróneamente, concluimos que no fue una buena experiencia. Podríamos terminar diciendo que las maletas estaban muy pesadas, sin ni siquiera considerar, cuántos desearían cargar una maleta a cambio de un viaje de vacaciones.
Cuando la realidad parece no tan favorable, el optimista escarba en búsqueda de oportunidades y aún tendrá ánimos para sonreír, nutriendo su espíritu y animando a otros. La vida tiene múltiples dimensiones, ambientes, circunstancias y momentos, por lo cual no hace sentido que una sola opaque todas las demás.
No debemos permitir que las nubes nos hagan pensar que no existe el sol. Tengamos presente que más allá de ciertas circunstancias del momento siempre habrá razones para soñar con mejores tiempos, agradecer, ser optimistas y sonreír. Recordemos que todo llega, todo pasa y todo cambia. Y cuando nos toque actuar, no solo nos quejemos, sino seamos parte del cambio.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!
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