Artículo Publicado en Los Tiempos Newspaper - Miami, Florida USA- Marzo-Abril 2023
Miguel A. Terán
www.miguelterancoach.blogspot.com
El tema del cuidado del medio ambiente, más allá de puntos de vista sesgados por fanatismos o cualquier otro interés, es una necesidad para generaciones presentes y -en especial- para las generaciones futuras. Pero, la idea de este artículo no es discutir sobre esos temas y opiniones que desvirtúan el verdadero problema del daño y deterioro al medio ambiente.
La idea de
este artículo es pasearnos por esas pequeñas cosas que podemos hacer
diariamente, cada uno de nosotros, y convertirlas en hábitos que contribuirán
en la protección y cuidado del medio ambiente.
Es lógico
comprender que los recursos naturales son finitos, no infinitos, por tanto, se
pueden agotar o deteriorarse, complicando la existencia de la especie humana y
de la vida en general. Es el caso, de la contaminación de aguas que las
convierten en no potables o de riesgoso consumo. Igualmente, la contaminación
del aire. Entendamos, que agua y aire son dos elementos vitales para la
supervivencia de los seres vivos.
Reducir,
reparar, renovar, recuperar, reutilizar y reciclar son palabras que resumen
mucho de lo que podemos hacer para conservar nuestro ambiente. Además, algunas
de estas palabras pueden ser útiles para nuestra economía personal, ya que
evitan que debamos comprar nuevas cosas, por ejemplo, cuando renovamos o
recuperamos las que ya tenemos podemos ahorrar dinero.
En algún oscuro momento pasamos de ser sociedades donde la cultura era recuperar y reparar, a culturas de desechar. Quienes tenemos algunas décadas de edad, podemos recordar la cantidad de negocios dedicados arreglar y reparar, tales como reparación de calzado, artefactos electrodomésticos, electrónicos, etcétera. En nuestras familias era común que los hermanos menores fueran heredando lo que dejaban los hermanos mayores, desde ropa hasta juguetes. Los útiles de cocina pasaban de generación en generación.
Ahora y desde
hace algún tiempo nos convertimos en una sociedad del consumo y desecho, donde
todo es desechable, hasta por la más mínima causa. Inclusive, desechamos porque
un artículo no está de moda o simplemente le falta un extra que traen los
nuevos artículos.
Y, así,
murieron los negocios de reparación. Y con ellos, murió ese “espíritu de
conservar”. Y la contaminación creció con el desecho temprano. No obstante, hoy
día, podemos tratar de retomar esas sanas y económicas prácticas, cuidando,
reparando y reutilizando muchas cosas, antes de decidir botarlas.
Refiriéndonos
a ahorrar, evitar despilfarrar y contaminar, podemos hacer muchas pequeñas
cosas todos los días que contribuirán a conservar el medio ambiente, entre
éstas podemos mencionar:
- Al afeitarnos o al cepillarnos
los dientes, debemos cerrar la llave del lavamanos y abrirla solo cuando
estemos utilizando agua para lavarnos o limpiar la afeitadora y el cepillo
dental.
- Tomar duchas cortas razonables
en duración.
- El aceite de cocina es uno de
los mayores contaminantes de aguas. Para evitar contaminar el agua con el
aceite de desecho podemos tener un frasco de vidrio, en el cual colocar el
aceite usado, para botarlo posteriormente en la basura regular y evitar
botarlo en el bajante de la cocina.
- Apagar luces, aparatos
eléctricos y electrónicos cuando no los estemos utilizando.
- Utilizar el aire acondicionado y
la calefacción cuando sean necesarios, porque estos equipos contaminan y
gastan mucha energía.
- Cada vez que sea posible
utilicemos el servicio de transporte público.
- Dar prioridad en la compra a
productos fabricados o producidos localmente, para evitar todos los daños
que ocasiona el transporte de estos productos, tales como consumo de
gasolina, desgaste de gomas del vehículo, contaminación por combustión,
etcétera.
- Ir a automercado con bolsas
reciclables para evitar el uso de bolsas plásticas. En algunos estados ya
es ley cargar un impuesto extra a la compra por uso de bolsas
plásticas.
- Escoger productos con poco
embalaje o envoltorio, y con materiales que puedan ser reciclados.
- Evitar botar papel higiénico
(Bath Tissue) en el inodoro. Independientemente de que el empaque indique
que es seguro (Septic Safe), son productos fabricados con químicos que
contaminarán aún más las aguas de desecho.
- Utilizar productos en la medida
necesaria, hará que el producto rinda más y contamine menos, por ejemplo,
una crema de dental, un frasco de champú, un producto de limpieza, duraran
mucho más dependiendo de la cantidad que utilicemos en cada uso. Algunas
veces unas gotas son suficiente para lograr el efecto limpiador.
- Separar la basura de acuerdo con
el tipo de basura: plásticos, papel, aluminio, orgánica, etc.
- Evitar o disminuir el uso
de botellas desechables de plástico, porque son un gran problema para el
medio ambiente debido a que tardan décadas en descomponerse.
- Utilizar baterías recargables. Y
desechar las baterías en los lugares indicados por los condados. Las
baterías no deben botarse en la basura regular porque son muy
contaminantes.
- Cuando vamos de visita a
parques, playas o montañas debemos traernos o desechar en los lugares
indicados todo el material de desecho (Botellas, latas, papel, etcétera)
sin dejar nada en el lugar.
- Utilizar materiales desechables
de papel y cartón, evitando el uso de envases de plástico.
- Utilizar cepillos de bambú y
afeitadoras de metal (no desechables).
Debemos
convertir nuestros hogares en responsables ecológicos, enseñando a nuestros
hijos desde pequeños la importancia de cuidar y proteger nuestro medio
ambiente. Parafraseando un proverbio hindú, podemos decir que «La Tierra no es
una herencia que recibimos de nuestros padres, sino un préstamo que debemos
devolver a nuestros hijos».
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