domingo, 16 de agosto de 2015

¿Cuál es el razonable y sano límite para crecer? Miguel A. Terán

¿Cuál es el razonable y sano límite para crecer?
Miguel A. Terán

El deseo de crecer, aumentar, expandir, ampliar en tamaño, poder, negocios, empresas, mercados, fortuna, fama, conocimiento, retos, sueños, objetivos y mucho más, es absolutamente válido, algo casi intrínseco, esencial o propio de la naturaleza humana. Los problemas y las patologías comienzan cuando tratamos de llevar ese crecimiento a extremos, violando –inclusive- principios de la misma naturaleza. 
“Todo tiene sus límites”, refería Quinto Horacio, el famoso poeta de la Antigua Roma. Crecemos también en ambición,  como una consecuencia a la cual irremediablemente llegaremos cuando se pierden los límites del sano y racional crecimiento, porque nos atrapa ese deseo incontrolable, enfermizo y sin límite para conseguir -a cualquier precio- la satisfacción de ese deseo. 
Tal cual los ríos, la ambición desemboca o desagua en el mar de la avaricia. Esta última es uno de los famosos Siete Pecados Capitales, considerados vicios, porque son defectos morales en nuestras acciones, que nos desvían de lo sano, invitándonos a mentir, engañar, traicionar y mucho más para satisfacerlos. “En la tierra hay suficiente como para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos", afirmaba Mahatma Gandhi, el político y pensador hindú.  “En el avaro el futuro mata el presente”, expresa el filósofo contemporáneo español Fernando Savater. 
Muchos proyectos de vida, al no establecerles adecuados y sanos límites de crecimiento,  se distorsionan por el camino, convirtiéndose en verdaderos monstruos que nos llevan a desvirtuar nuestros sueños y perder el sentido original de éstos y de nuestro rumbo. Cantidad de proyectos de negocios han consumido y acabado con la vida de sus creadores. El autor y orador motivacional Jim Rohn consideraba que “La pregunta más importante en las diferentes etapas de nuestra vida, no es ¿Qué estoy consiguiendo?, sino ¿En qué me estoy convirtiendo?”. 
Las dictaduras son el mejor ejemplo del crecimiento del poder político sin límite, en el cual éste se concentra en manos de un dictador o una élite, sin división de poderes, lo que resulta en todo tipo de arbitrariedades. “La limitación es esencial a la autoridad, pues un gobierno solo es legítimo si está efectivamente limitado”, expresaba el historiador y político inglés Lord Acton. Ejemplos de ese poder político ilimitado y del daño de éste a la humanidad,  están documentados en muchos capítulos de nuestra historia universal. 
Ocurre algo similar con el crecimiento ilimitado de organizaciones o empresas, que pueden llegar a influir,   no solo en lo económico, sino en lo político y social. Las organizaciones pueden llegar crecer y expandirse, de tal manera que son capaces de enfrentar al mismo estado de múltiples formas, para hacer valer sus particulares intereses, inclusive por encima de los intereses de la sociedad.   
El crecimiento ilimitado parece atentar contra la armonía, balance y equilibrio natural, en lo económico, político y social, creando diferentes tipos de desequilibrios, injusticias, privilegios, corrupción, y una larga lista de etcéteras.  “Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos los límites establecidos por la naturaleza", afirmaba el médico de la Antigua Grecia Hipócrates.  Muchos límites han desaparecido con el paso del tiempo y parece que –con el paso del tiempo- recogeremos los resultados y sus consecuencias. 
Entonces, existe un sano límite a todo crecimiento. La misma naturaleza nos da un claro ejemplo, al establecer sus propios límites.  Rebasar esos límites causa desorden, surgiendo trastornos y problemas que impactan y deterioran el ecosistema.  Todo crecimiento extremo fuera de límites naturales y razonables es contra natura, no importa en qué área.

Agosto 17, 2015.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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