domingo, 5 de julio de 2015

NUESTRA MAYOR RIQUEZA ES EL TIEMPO. Miguel A. Terán

NUESTRA MAYOR RIQUEZA ES EL TIEMPO.
Miguel A. Terán

Somos hechos de tiempo, cuando el tiempo se nos acaba, nada más existe para nosotros. No importa lo que seamos, hagamos o tengamos, en ese momento todo se reduce a cero. “Todas mis posesiones por un momento más de tiempo”, se dice que fueron palabras de la Reina Isabel I de Inglaterra, justo antes de morir. 
Sin embargo, una vez cerrado nuestro ciclo de vida quedan nuestras obras y nuestra huella, para bien o para mal. Un proverbio malayo dice “La barca pasa, pero el rio queda”. El escritor argentino Jorge Luis Borges, en línea con lo expresado en el párrafo anterior,  afirmaba "El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho”. 
El filósofo y escritor español Baltasar Gracián, algunos siglos atrás, refirió “Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo. Incluso aquel que nada tiene, lo posee”. Todos tenemos veinticuatro horas al día, nadie con dieciséis o treinta horas, la esencia es el provecho que demos a esas veinticuatro horas. “El tiempo es la divisa de tu vida. Es la única divisa que tienes, y solo tú puedes determinar cómo será gastada. Se cuidadoso y no permitas que otras personas la gasten por ti”, expresó el poeta, historiador y novelista estadounidense Carl Sandburg. 
Derrochar el tiempo es un concepto que se presta a confusión y discusión, porque todo depende de nuestra perspectiva y  prioridades, lo que para algunos es un derroche de tiempo, para otros es aprovecharlo lo mejor posible. Las personas otorgan prioridad a sus compromisos formales, económicos, profesionales, laborales, familiares, de pareja, sociales, de salud, espirituales, etcétera, dependiendo del valor e importancia que le otorguen a los mismos. 
Es preocupante la angustia de muchas personas por no desperdiciar tiempo, por despertar y levantarse para cumplir con una larga lista de actividades pendientes, que si bien es cierto, les ayudan a sobrevivir, el precio que muchos pagan es no vivir. Algunas veces esas personas pueden estar tan preocupadas y ocupadas haciendo, que aun perdiendo el rumbo continúan aceleradas. Decía la Madre Teresa de Calcuta, hoy Santa Teresa de Calcuta, que “Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no el suficiente tiempo viviéndola”. 
Es un hecho que debemos transitar el camino de la vida con más atención a una brújula o GPS,  que a un cronómetro, para garantizar ir en la dirección de nuestras prioridades, no solo corriendo contra el tiempo. Además, es necesario detenerse regularmente para revisar el rumbo, y corregirlo si fuera necesario.   
La clave sin embargo, parece ser alcanzar el debido equilibrio entre los diferentes aspectos de nuestra vida. Debemos tener un criterio claro para manejar armónica y balanceadamente lo urgente y lo importante, de acuerdo a nuestras prioridades y para lograr el debido equilibrio de vida. El tiempo es relativo, al respecto Albert Einstein decía “Cuando cortejas a una bella dama, una hora parece un segundo. Pero si te sientas sobre carbón al rojo vivo, un segundo parecerá una hora. Eso es relatividad". 
Nuestra vida es resultado de nuestros pensamientos, decisiones y acciones, la mayor parte de las veces compuesta de pequeñas decisiones y acciones, tomadas cada día, y que reflejan nuestras prioridades y el uso que damos a nuestro tiempo, construyendo poco a poco el destino al cual llegaremos.


Julio 06, 2015.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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