martes, 28 de julio de 2015

El tiempo de calidad en la crianza de nuestros hijos: ¿Utopía, excusa, posibilidad o realidad? Miguel A. Terán

El tiempo de calidad en  la crianza de nuestros hijos: ¿Utopía, excusa, posibilidad o realidad?
Miguel A. Terán 

El uso o dedicación de tiempo a algo o alguien es un tema difícil de balancear y equilibrar, dependiendo de la prioridad que otorguemos a las diferentes responsabilidades de nuestra vida. Una conocida expresión popular refiere que “urgente mata importante”. Hoy día existen posiciones encontradas en el tema del tiempo que dedicamos y el qué deberíamos dedicar a nuestros hijos, para lograr el objetivo de criarlos y formarlos como ciudadanos e individuos en paz y felices. 
El epicentro del problema podría ubicarse en los progenitores, quienes preocupados por los temas económicos  para cubrir las necesidades de vivienda, alimentación, seguridad, salud, educación y otras, junto a las angustias por las incertidumbres del futuro, descuidan su función de educadores y formadores de sus hijos. 
Parece realidad que hemos venido perdiendo tiempos y espacios para nuestros hijos, pareja y descanso, preocupados por temas económicos reales y ficticios.  Y queda aquí, visiblemente expuesta, una falla de la sociedad, al no tomar conciencia del proceso de deterioro familiar,  en razón del desequilibrio trabajo-familia, cuyas consecuencias repercutirán –con mayor contundencia e impacto- no solo en la familia, sino en la misma sociedad. 
El escaso tiempo “disponible” para la crianza de los hijos puede dejar en éstos profundos vacíos en afectos y otras necesidades de orden psicológico, que podrían intentar llenarse en lugares menos adecuados, entre amigos o bajo la peligrosa tutela de la televisión e internet. 
Muchos niños son saturados de actividades adicionales, para entretenerles mientras los padres trabajan, otros quedan a su “libre albedrío” y otros bajo la “formación” de la televisión e internet. Es un hecho que las relaciones no se construyen “Overnight” o de la noche a la mañana, por ello no es fácil pretender tener una buena relación con nuestro hijo adolescente cuando esa relación no fue cultivada ni abonada durante los años anteriores. Algunas veces criticamos en nuestros hijos los resultados de nuestros propios errores. 
En un pasado, no muy lejano, los niños disponían de mamá a tiempo completo, luego con la incorporación de la mujer al campo de trabajo esa dedicación cambio. Una frase nos recuerda que siempre podemos hacer dinero, pero no siempre podemos lograr recuerdos. Los momentos pasan y son irrepetibles, en ese aspecto el tiempo no perdona. 
No disponer de tiempo es un tema de prioridades, porque siempre habrá tiempo para lo que consideramos prioritario. Decía San Agustín, que “No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo”. Por su parte, Stephen Covey, el consultor y orador estadounidense planteaba “Tienes que decidir cuál es tu máxima prioridad y tener el coraje de decir “no” a otras cosas”. 
Los divorcios y separaciones de parejas agregan otro condimento al problema, que sería complicado de explicar en estas cortas líneas, pero que muchos lo hemos vivido y es una realidad. El apoyo familiar por diversas razones ha perdido protagonismo. La familia expandida que era un punto de apoyo, en tiempos anteriores,  ya no lo es tanto hoy día,  cuando cuesta conseguir una abuela que disponga de tiempo para cuidar nietos. 
No importa la cantidad de tiempo que pasamos juntos, si no la calidad de lo que hacemos mientras compartimos, consideran algunos. Por su parte, otros critican su falta de dedicación a los hijos. En algunas oportunidades, tal vez será tiempo de calidad y en otras será necesario simplemente la mayor cantidad de tiempo posible, depende de cada caso, momento y situación. 
La clave parece ser retomar la cercana relación con nuestros hijos como una fórmula para construir y desarrollar familias sólidas, en principios y valores, que ayudarán a construir una sociedad sólida y feliz.

Julio 29, 2015. 

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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