“No se descubren nuevos continentes sino se tiene
el valor de perder de vista la costa”.
André Gide (1869 – 1951). Escritor francés. Premio
Nobel de Literatura (1947)
REFLEXIÓN: Esta cita puede ser aplicable a muchos
aspectos relacionados con el cambio y el miedo al cambio.
Sabiamente alguien refería que los sueños mueren en un lugar
llamado miedo. Y es un hecho que
el miedo pone límites a nuestra vida. El autor y orador motivacional, Jack Canfield, afirma que "Todo lo
que deseas está al otro lado del miedo”.
“El miedo es temporal, el lamento es para
siempre”, expresa un autor anónimo. Todo tiene su momento, negar o rechazar los
cambios puede llevarnos a sufrir y lamentar las consecuencias de no haber
tomado decisiones y acciones a tiempo. En los cambios se conjugan el malestar o
dolor de la perdida que representa dejar lo conocido y la angustia por la
incertidumbre de lo nuevo. Pero
definitivamente, el cambio es un hecho. El filósofo griego Heráclito de Efeso,
lo planteó diciendo "Nada es permanente a excepción del cambio”.
Para tomar nuevos rumbos o hacer los cambios
requeridos, es necesario que se conjuguen elementos que nos empujan a salir de
donde estamos y elementos que nos halan desde otro lado. "Estás entre lo
que quiero tener y lo que me da miedo tener”, decía Marilyn Monroe. Pero “Cuantas cosas perdemos por miedo a
perder”, expresa el escritor brasileño Paulo Coelho.
Por su parte, el cantautor Facundo Cabral decía
que "Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años solo arrugan la
piel pero el miedo arruga el alma". Mientras el pionero de la autoayuda
Dale Carnegie afirmaba que “El miedo no existe en otro lugar excepto en la
mente”, es ésta quien nos atormenta. “Quien vive temeroso, nunca será libre”, fueron palabras del poeta
Horacio.
El empresario y científico estadounidense Thomas
Alva Edison planteaba que “No tendremos mejores condiciones en el futuro si
estamos satisfechos con todo aquello que tenemos en la actualidad”. Sin
embargo, ello no significa que debemos permanecer siempre en búsqueda de algo,
porque es tan importante saber cuándo comenzar el cambio como decidir cuándo
detenernos, para no permanecer en una búsqueda eterna y sin fin, en la
cual se nos va la vida.
Son muchos quienes viven la vida según las
convicciones y paradigmas de otros, por miedo a vivir la suya propia.
Pero –al final del camino- quien cargará con las consecuencias de haber vivido
esa vida que no le pertenece es quien se negó a vivirla a su manera.
Es un hecho que “El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas
peor de lo que son”, expresaba el historiador romano Tito Livio. Mientras un
proverbio chino afirma “El que teme sufrir ya sufre el temor”. Debemos asumir
riesgos y retos, como parte del vivir, para lo cual requerimos estar dispuestos
a salir de nuestra zona de comodidad o confort y asumir la realidad de
enfrentar cambios.
Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).
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