“Preocuparte no te liberará de las cargas de
mañana, sino que te alejará de la alegría que tiene el día de hoy”.
Autor Anónimo
REFLEXIÓN: Definitivamente es mejor ocuparse que
preocuparse, porque la preocupación no soluciona nada; por el contrario, no
manejarla adecuadamente nos hace daño mientras nos consume el presente
angustiándonos por el futuro. Por lo contrario, ocupándonos podemos estar
haciendo algo para resolver.
Si bien es cierto que al preocuparnos estamos
considerando alguna situación como un problema, presente o potencial, debemos
enfocarnos en evaluar la situación, para definir qué tan real o imaginario es
el problema, determinar si existen otras personas involucradas o afectadas para
que participen, buscar y evaluar alternativas de solución y proceder a actuar
para prevenirlo o resolverlo.
Entonces, podría ser normal preocuparse, pero esa
preocupación debe ser el combustible, la motivación o impulso para salir en
búsqueda de la solución. No dudamos de la importancia de prevenir algunos
potenciales problemas considerándolos, dimensionándolos y actuando a tiempo,
para evitar que crezcan y se hagan más complejos. Pero también es muy
importante no caminar por la vida buscándolos, porque cada día tiene sus
propias angustias y retos, para dedicarnos a buscar más o a inventar más. Así
como existen buscadores de tesoros, también existen buscadores de problemas.
Es necesario tener claro que algunos problemas ni
siquiera son nuestros, sino que los hemos asumido como nuestros. Sin embargo,
cuando el problema no es nuestro lo sano es ubicarlo y entregarlo a quien es
responsable del mismo. Ello, de ninguna manera significa que no colaboremos;
por el contrario, es nuestro deber hacerlo pero dentro de sanos límites,
asignación de actividades y responsabilidades.
En la canción “Así es la vida” del reconocido
cantante y compositor nicaragüense Luis Enrique, parte de una estrofa expresa
“Unos llevan a cuesta la cruz que otro debe cargar”. Al respecto el sabio,
filósofo y matemático griego Pitágoras de Samos, siglos atrás,
recomendaba “Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te
consideres obligado a llevársela”. En innumerables oportunidades ocurre que nos
solidarizamos con alguien o con algo, sin definir previamente el alcance de
nuestro apoyo, y –en un momento- hemos permitido se nos endose toda la
responsabilidad y preocupación.
Estancarnos en una idea o pensamiento que lo
repetimos constantemente, sin darle solución solo nos llenará de angustias,
miedos, temores, impotencias, etcétera. El escritor estadounidense Wayne W. Dyer dice que “La catástrofe que tanto te preocupa, a
menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu
imaginación”. Y el empresario y escritor estadounidense, Dale Carnegie,
expresaba “Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer”.
Algunas preocupaciones nos aturden, ensordecen y
ahogan nuestro intelecto y espíritu haciéndonos ver todo árido, seco y
desolado. El famoso escritor de El Principito, Antoine de Saint-Exupery
decía "Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo
de agua". Busquemos la solución sin permitir hundirnos en la preocupación,
porque la preocupación es tal cual una arena movediza, entre más nos
preocupamos más nos hundimos.
El pastor, profesor y escritor William Ralph Inge
afirmaba que “La preocupación es interés pagado con problemas antes de la fecha
de vencimiento”. Tengamos presente que las preocupaciones nos debilitan física
y emocionalmente, consumiendo el tiempo que podemos utilizar para aprender,
crecer y superarnos. Estancarnos en la preocupación no resolverá nada.
Existe una gama de preocupaciones, algunas
innecesarias, otras sin importancia, otras que no son nuestras, otras que
no está a nuestro alcance resolverlas, unas cuantas imaginarias y otras que nos
siembran quienes venden soluciones. La realidad es que podemos perder la
felicidad y la paz de hoy al vivir preocupados. Tengamos presente, lo
expresado por un autor anónimo, quien dijo que “La preocupación es como una
silla mecedora; te mantiene ocupado o entretenido pero no te lleva a ninguna
parte”.
Miguel A. Terán
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia.
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la medida que se transmite a mayor número de personas. Si cada uno de nosotros
reflexiona y cambia para mejor, todo cambiará para mejor.
“Sueña, vive, reflexiona, aprende, ayuda y ora”.
Magnífico Miguel! equivale a estar en el aquí y ahora!
ResponderEliminarSaludos,