miércoles, 2 de julio de 2014

REFLEXIÓN Miercoles 02 DE JULIO 2014

“Tus problemas no te definen, te definen tus soluciones”.
Autor Anónimo

REFLEXIÓN: Problemas tenemos todos, aunque para cada quien y para cada cual, el suyo o los suyos son los más complicados e importantes. Soluciones, prácticamente, para todos, pero éstas dependen de las circunstancias y variables involucradas, así como de nuestras decisiones y acciones. En realidad no hay una fórmula mágica.  El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos, nos decía el psicólogo y psiquiatra suizo Carl Jung.

El industrial estadounidense Henry Ford manifestaba su preocupación al considerar que la mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en hablar de los problemas, que en afrontarlos. Ese hábito de acostumbrarnos a hablar más de nuestros problemas, nos lleva a estar permanentemente ahogados en los mismos, mientras las oportunidades se nos escapan.


A los problemas hay que afrontarlos con decisión y oportunamente, para evitar que crezcan en dimensiones que sean de difícil y complicado manejo. El otro extremo es ahogarnos en problemas que solo están en nuestra imaginación, como dijo el filósofo, escritor y político francés Michel de Montaigne “Mi vida ha estado llena de terribles desdichas, la mayoría de las cuales nunca ocurrieron".

El científico Albert Einstein consideró que la formulación de un problema es más importante que su solución, la razón parece ser que al no entender adecuadamente el problema, es probable que nos equivoquemos intentando resolverlo. 

El filósofomatemático y físico francés René Descartes, nos invitaba a dividir el problema en la mayor cantidad de partes, para poderlo resolverlo. Mientras que el poeta y patriota polaco Adam Mickiewicz estaba convencido que no podría resolver algunos temas mientras sus ojos estaban sobre ellos,  lo cual significa que en oportunidades debemos tomar un aire u otra perspectiva distinta para poder resolver.

La imagen que reflejamos a nosotros mismos y ante los demás, está muy vinculada a la forma en que afrontamos y manejamos los problemas,  si nos enfocamos a resolverlos o simplemente a llorarlos y compartirlos; tengamos presente, que cuando no somos parte de la solución, es muy probable que seamos parte del problema. En todo caso, la oportuna reflexión sobre el problema, sus orígenes, el manejo que le dimos y sus resultados, debe dejar la experiencia y el aprendizaje para futuras oportunidades.


 ¡Feliz Día!
 Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
http://youtu.be/LWjR6MSqUHs

Foto ilustrativa extraída de la Web.

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