lunes, 21 de julio de 2014

REFLEXIÓN MARTES 22 DE JULIO 2014

“Todo lo que es valioso para la sociedad humana dependerá de las oportunidades de progreso que  ésta le concede a cada individuo”.
Albert Einstein (1879 -1955). Científico alemán. Premio Nobel de Física (1921).  





REFLEXIÓN: Los problemas y tensiones, cada vez más comunes y frecuentes, en las sociedades humanas parecen directamente relacionados con el crecimiento de brechas y ampliación de desigualdades, entre los individuos que las componen. En una era del conocimiento, como la actual, uno de los objetivos del estado y de todas las instituciones de la sociedad, debe ser que el conocimiento se distribuya equitativamente entre todos sus miembros, para que éste se refleje en igualdad de oportunidades para cada uno de ellos.  

La educación y el conocimiento, son elementos vitales para la construcción de una sociedad basada en principios, valores, el bien común y la dignidad de todo ser humano. No visualizar el tema desde esta perspectiva, significa brindar  espacio a la ignorancia para que pueda ser utilizada en beneficio de unos pocos y en perjuicio de muchos. El Libertador Simón Bolívar, afirmo de manera rotunda y categórica, que “un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción".


El gran filósofo chino Confucio concluía que: “Donde hay educación no hay distinción de clases”. La realidad es que no se trata solo de ofrecer oportunidades para que las personas se formen en oficios, porque aunque los oficios brinden oportunidades de trabajo, solo les permitirán vivir y algunas veces apenas sobrevivir. Los oficios son un complemento, pero no contribuyen a romper el círculo de la pobreza, que requiere el manejo de otros conocimientos, ideas y conceptos, para que las personas puedan administrar, orientar y dirigir sus vidas de manera más armónica y equilibrada, conscientes de ser parte de una sociedad, aprendiendo a priorizar y enfocar esfuerzos, generando compromiso y la actitud requerida para  lograr enfocarse, no solo en el presente sino también en construir futuro. 

Las sociedades no se crearon para simplemente vivir, sino para vivir felices, fueron palabras del filósofo griego Aristóteles. El estado –por su parte- debe conducirse, decía Confucio,  como se conduce a la familia, con autoridad, competencia y buen ejemplo.

Reconocía, quien fue Premio Nobel de la Paz y Presidente Egipcio, Anwar el-Sadat, que “Puede haber esperanza únicamente para una sociedad que actúe como una gran familia, no como muchas familias separadas”. La sociedad sería una cosa hermosa si se interesaran los unos por los otros, eran palabras del escritor francés Sébastien-Roch Nicolas (Chamfort).

Parecen existir un par de pasos básicos para resolver muchos de los problemas sociales  de ayer, hoy y siempre; el primero de estos pasos, que seamos como dijo, Mahatma Gandhi,“El cambio que queremos ver en el mundo”, que comencemos por cambiar y mejorar cada uno de nosotros como seres humanos, antes de pretender que otros lo hagan;  y el segundo, tener siempre presente el principio moral de la Regla de Oro, que nos invita a tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros y no hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros. Estos simples pasos, de una vieja fórmula, practicados cada día y unidos a la oportunidad  de educarse y conocer, quitando espacios a la ignorancia, permitirán tomar el camino requerido para superar parte de los problemas de la sociedad en nuestros tiempos.

¡Feliz Día!
Miguel A. Terán


Twitter: @MiguelATeranO 

Nota: Foto ilustrativa extraída de la Web.

1 comentario:

  1. Saludos.

    Cito una parte de tu escrito, que corresponde al deber ser, pero que en oportunidades, tal como mencionas, no le conviene a grupos sociales y gubernamentales.

    "La educación y el conocimiento, son elementos vitales para la construcción de una sociedad basada en principios, valores, el bien común y la dignidad de todo ser humano. No visualizar el tema desde esta perspectiva, significa brindar espacio a la ignorancia para que pueda ser utilizada en beneficio de unos pocos y en perjuicio de muchos. El Libertador Simón Bolívar, afirmo de manera rotunda y categórica, que “un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción".

    Y esto es como para mantenerlo presente día a día:
    "Reconocía, quien fue Premio Nobel de la Paz y Presidente Egipcio, Anwar el-Sadat, que “Puede haber esperanza únicamente para una sociedad que actúe como una gran familia, no como muchas familias separadas”. La sociedad sería una cosa hermosa si se interesaran los unos por los otros, eran palabras del escritor francés Sébastien-Roch Nicolas (Chamfort)."

    Gracias, Miguel; muy buen enfoque.

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