martes, 25 de junio de 2024

La Relación de Pareja - Miguel A. Terán

Artículo Publicado en Los Tiempos Newspaper - Miami, Florida. USA Junio -Julio 2024.

La Relación de Pareja

Miguel A. Terán

www.miguelterancoach.blogspot.com

www.lidervoice.com

Sin duda que una de las más importantes decisiones que tomamos por nuestros hijos y por nosotros mismos es la sabia escogencia de nuestra pareja, de esa persona que será nuestro compañero o compañera de vida y el padre o la madre de nuestros hijos.

Así que, dada esa importancia, tal escogencia deberíamos tomarla con el mejor criterio posible, porque de la calidad de esa relación de pareja dependerá la felicidad propia, la de nuestros hijos y la de nuestra futura familia.


Si bien es cierto que los miembros de la pareja deben considerarse un equipo, también es cierto que no deben verse como un par de socios, ya que no están creando ni administrando un negocio. Al respecto, el místico y maestro espiritual Osho afirmaba que “El amor no es una transacción de negocios, así que no hay preocupaciones de pérdidas o ganancias. El amor disfruta de dar, de la misma forma que las flores disfrutan de ofrecer su fragancia”.

Algunas parejas han sido más socios de negocios, enfocados en alcanzar un cierto nivel económico. Otras se han dedicado al proyecto de criar a sus hijos; pero en ambos casos, la relación de pareja es débil, porque no alimentaron la calidad de la vida afectiva y amorosa, y la relación quedó atada solo por un proyecto de negocio o por el proyecto de criar a sus hijos. Y, luego de ese transitar a través de esos proyectos, muchas veces la pareja termina separándose.

Al verdaderamente amar nos desprendemos del yo para convertirnos en nosotros. Ese sentido de equipo debe hacer comprender a los miembros de la pareja que no hay competencia entre ellos, porque la idea es complementarse al unir fortalezas para superar sus debilidades.


Una relación de pareja puede ser fructífera o simplemente extinguirse en el tiempo. Parte del problema parece ser que en el amor se idealizan muchas cosas, por ello, es común que, en algún momento, de la relación de pareja, consideremos tener una pareja perfecta. Es allí cuando exageramos las virtudes y disminuimos los defectos, pero más temprano que tarde reconocemos que muchas virtudes no eran tales; y, por el contrario, existen algunos, varios o muchos defectos, al fin y al cabo, es una relación entre seres humanos imperfectos. 

No vale la pena desperdiciar amor en aquellos que no valorarán ese amor. Recordemos que amar no es llenarnos con el otro, sino compartir con nuestra pareja nuestra llenura, jamás vaciarle la suya. Expresaba el fallecido actor estadounidense Robin Williams “Solía pensar que la peor cosa era terminar solo en la vida. No lo es. Lo peor en la vida es terminar con alguien que te hace sentir solo”.

Es importante tener presente que será imposible pensar en amar sanamente a otro ser humano, sin antes haber aprendido a amarnos a nosotros mismos. Sin amor ni respeto por nosotros mismos llegaríamos a aceptar todo y de todo para conservar una relación, que, a pesar de esos esfuerzos, al final concluirá como una mala novela o la letra de una triste canción. 

En ciertas sociedades se refuerza esta cultura, de sufrimiento amoroso, a través de lo expresado en sus novelas, películas, historias y canciones, que exageran el enfermizo sufrimiento amoroso, contribuyendo a reafirmar la creencia que amar es sufrir.

Cuando una pareja está unida por el amor y comprometida con un proyecto de vida a largo plazo, los “yo soy así” o los “así soy yo”, junto al querer tener razón y el orgullo, no tienen cabida en la relación; por el contrario, la disposición a cambiar en beneficio de ambos es vital para construir una verdadera relación de pareja.

Aunque parece difícil comprender que un par de seres humanos, se unan en una relación de pareja para hacerse daño y ser infelices, en la práctica si son comunes esas relaciones donde cada uno debilita, opaca y corta las alas al otro. Personas que individualmente o con otra pareja –tal vez - hubieran alcanzado muchos logros y felicidad en la vida, con la actual pareja han creado una relación de perder-perder, donde solo restan o dividen, nunca suman ni multiplican.

Resolver los potenciales conflictos de pareja a tiempo, cuando apenas son inquietudes o pequeños malestares o molestias, es mucho más fácil. Ignorarlos es simplemente permitir que crezcan hasta desarrollarse en un problema que terminará acabando con la relación.

Como en cualquier otra relación humana, en el amor, requerimos tres elementos vitales para que la relación progrese y se consolide en el tiempo: comunicación, confianza y mutuo respeto.

Es necesario que la pareja se construya y conserve más allá de las circunstancias y objetivos de vida. La relación debe formar y consolidar afectos y hábitos de pareja indispensables para querer, necesitar y desear continuar juntos al pasar los años. 

Estar con los hijos, con amigos o en reuniones de familia es válido, pero desde el inicio de la relación la pareja necesita acordar «Tiempos y Espacios de Pareja» o «Momentos de Pareja», para fortalecer la comunicación y contacto que permitirán la continua unión de sus cuerpos, mentes, corazones y espíritus. Es importante ratificar que en esos espacios solo caben dos, sin lugar -ni siquiera- para la mascota.  

Hay parejas que se desacostumbran tanto a la ausencia de los espacios o momentos de pareja, que no pueden -literalmente- tener ninguna actividad sino hay otros individuos acompañándolos “en la comparsa”. Igualmente, los espacios para la intervención de terceros sean estos familiares o amigos, en asuntos de pareja debe ser muy limitados, para evitar que perspectivas ajenas, sesgadas e incompletas hagan daño a la relación. Este tema de parejas es muy amplio y requeriría muchas más páginas para intentar completarlo.

Este artículo fue escrito por el autor sin uso ni apoyo de Inteligencia Artificial (IA)


1 comentario:

  1. Es verdad cuando nos falta comunicación diálogo y respeto mutuo. La lucha es más distante

    ResponderEliminar