Consideramos que el problema se inicia cuando
podemos percibirlo, sin reconocer que todo comenzó mucho antes.
Miguel A. Terán
Las raíces de los problemas son necesidades
insatisfechas y no resueltas. Algunas veces simples deseos, equivocadamente
convertidos en necesidades, resultado de presiones del entorno y la cultura,
que –en el tiempo- llegan a distorsionarse convirtiéndose en inquietudes,
malestares y finalmente evolucionar a problemas, con diferentes grados de
impacto, complicación y consecuencias.
Es importante comprender y tener conciencia que el
desarrollo de un problema es un proceso, que requiere evolucionar en el tiempo,
por tanto, no es un punto en el espacio ni un momento en ese tiempo. “El
problema del problema” radica en que solo llegamos a verlo cuando se hace
visible a simple vista, cuando ya es de verdad un problema, y comenzamos
a sentir su impacto y consecuencias.
Su evolución y desarrollo requiere de tiempo, esa
es su principal variable, la cual dependiendo del tipo de proceso es más o
menos lenta, pero nunca tan rápido como creemos. Muchos procesos, entre ellos
los procesos sociales evolucionan o involucionan en años. En procesos más
personales, por ejemplo, una relación de pareja se consolida o deteriora en el
tiempo. Una carrera profesional sólida se construye en el tiempo.
Los procesos no pueden
acelerarse ni retrasarse sin dejar vacíos, distorsiones ni futuras
consecuencias; la naturaleza nos da el mejor ejemplo, las estaciones invierno,
primavera, verano y otoño, tienen esa secuencia.
Parece un hecho, que lo que se
deteriora como un proceso debe corregirse como un proceso, entonces se requiere
tiempo para consolidar cambios; sin embargo, ocurre que percibimos los procesos
de deterioro como más acelerados, pero lo que sucede es que –muchas veces- se
rompen de manera violenta y brusca luego de desarrollarse el daño bajo
presiones que multiplican sus efectos.
Cuando comprendemos que todo
cambio tiene un proceso evolutivo que requiere tiempo, se hará más fácil
comprender las relaciones de causa y efecto. Aunque es fácil reconocer los
efectos, mucho más fácil es percibir los síntomas, pero es complicado
comprender las causas. En muchos casos reconocer las causas es doloroso, porque
nos llevaría a aceptar nuestros errores o a cuestionar nuestros propias
creencias y paradigmas.
En los procesos de reversión
de algún cambio, que en el tiempo consideramos un problema, requerimos
comprender que muchos aspectos originales de la situación nunca volverán al
estado o condición anterior, porque el cambio en esos aspectos es para siempre,
no reversible.
Es importante tener presente
las palabras del escritor y filósofo colombiano Nicolás Gómez Dávila, quien
dijo “Nada más peligroso que resolver problemas transitorios con soluciones
permanentes”. Pero desde la otra perspectiva, las soluciones transitorias o
parciales, son peligrosas, porque en muchas oportunidades pueden ocultar
algunos síntomas del problema, dando una sensación de haber vuelto a la
normalidad, mientras que el problema continúa su silencioso desarrollo hasta
que estalla.
Adicionalmente, para resolver
los problemas es válido considerar la frase del científico Albert Einstein,
quien afirmó que “Los problemas significativos que enfrentamos no pueden
resolverse en el mismo nivel de pensamiento que teníamos cuando los
creamos”. Sino hemos cambiado con el problema, para poder considerar nuevas
alternativas fuera de nuestros paradigmas, estaríamos tratando de resolverlo en
ese mismo nivel de pensamiento con el cual lo creamos, por lo que no funcionará
la solución y el problema retornará, más temprano que tarde.
Sin embargo, la mejor manera
de resolver potenciales problemas es anticiparlos, reconociendo las necesidades
y variables involucradas, de manera tal de encontrar alternativas de solución
cuando son incipientes y apenas se inician. El hecho de que muchas cosas
parezcan estar bien, desde nuestra perspectiva, no significa que estén
marchando necesariamente bien desde la percepción y perspectiva de otro u
otros.
12 de Octubre de 2015.
Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y
coaching.
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la
web
Referencias: Tomadas de
Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario