Estimados Amigos y Lectores de: El Pensamiento del Día.
Diariamente, desde
hace poco más de un año, escribo y publico de Lunes a Viernes, la reflexión
sobre un pensamiento o frase de algún personaje célebre, un autor
anónimo, algún amigo o de mi propia inspiración, incluyendo proverbios o
refranes de diferentes lugares del mundo. Siempre escogidos procurando que
contengan temas de interés para desarrollarlos y ampliarlos en unas líneas
adicionales. La idea, durante estos meses, ha sido transmitir a los lectores un
breve mensaje de reflexión y concienciación, lo más nutrido posible, en un
lenguaje profundo y a la vez sencillo, equilibrado y ecuánime, sobre diversos
temas del diario vivir, pareja, hijos, familia, sociedad, valores, éxito, amor,
sueños, etcétera.
Considero haber realizado y logrado con éxito el esfuerzo de enviarlo cada
día a primera hora de la mañana, como el complemento reflexivo y espiritual del
desayuno para ustedes, tratando que les llegue antes de que sean atrapados,
sometidos o sujetados por las rutinas, urgencias y el ritmo de vida que nos
avasalla.
El objetivo es que todos lleguemos a compartir la real necesidad,
motivación y compromiso de disponer del tiempo para esos momentos de
auto-reflexión o de reflexión compartida con nuestra pareja, hijos, familia,
amistades, colegas y compañeros de actividades, durante los cuales podamos
cuestionarnos y considerar ajustes o cambios en nuestras vidas, que contribuyan
a hacer de nosotros mejores seres humanos.
Para muchos de los actuales lectores, según palabras que me han hecho
llegar, éste breve escrito representa el único momento de reflexión y de
contacto consigo mismos que se brindan cada día. Algunos le extraen mayor
provecho, impacto y significado, al compartirlos y discutirlos con otras
personas. Sin embargo, estoy convencido que requerimos más tiempo y dedicación
para lograr el reto de crecer internamente, preparándonos así para responder a
las complejidades de nuestro mundo; pero en todo caso, por algo se empieza y lo
importante es otorgarle valor y pasión a estos minutos de lectura, reflexión y
discusión.
La disciplina requerida para otorgar tiempo y dedicación a alguna
actividad, hasta hacerla hábito y más adelante convertirla en necesidad, surge
de la convicción de su importancia. Mientras no la consideremos importante,
será difícil disponer del tiempo y disciplina para practicarla, porque siempre
habrá otras prioridades y urgencias que atender.
Hoy por hoy, El Pensamiento del Día y su Reflexión son recibidos por
lectores en diferentes países, a través de varios grupos de facebook, whatsApp,
Blackberry messenger, e-mail y a través del Blog: http://miguelterancoach.blogspot.com.
Mucho sabré agradecer a Ustedes, hagan llegar los datos del Blog a sus
amigos, familiares y colegas, en cualquier lugar del mundo, para que tengan la
oportunidad de visitarlo y leer el pensamiento y reflexión del día. Los
comentarios, sugerencias y aportes serán siempre bienvenidos.
Recordemos que nuestro esfuerzo, por pequeño que parezca, al transmitir a
otros lo bueno que aprendimos y conocemos, contribuye a lograr un mundo mejor,
lleno de bienestar y felicidad, esa es parte de la fórmula del buen vivir. Así
todos vamos enriqueciéndonos, desarrollándonos, cambiando, creciendo y
contribuyendo a construir una mejor sociedad y un mejor futuro. Recordemos que
recogemos lo que sembramos.
Muchos años atrás, casi recién graduado de la universidad, tuve la
oportunidad de conocer y compartir brevemente, con el hoy fallecido, Dr. Ivan
Lansberg Henriquez, un reconocido, exitoso y prestigioso hombre de negocios
venezolano. En una breve conversación, el Dr. Lansberg me transmitió un mensaje
que me ha acompañado por años, cuando me dijo: “los malos le llevan una ventaja
a los buenos, porque la filosofía de vida de los malos es «Habla mal o negativo
de algo o de alguien, que algo queda»; mientras que los buenos, cometen el
error de quedarse callados cuando pueden hablar o referir algo positivo o bueno
de algo o de alguien”, por lo cual me sugirió que siempre que pudiera «Hablara
bien, que algo bueno quedaba».
Este último párrafo refleja parte importante de mi motivación para dedicar
horas a escribir y transmitir mensajes. Estoy consciente que el impacto de la
enseñanza y el conocimiento, tanto de lo bueno como lo malo, perduran en el
tiempo; no obstante, podríamos precisar el momento en que enseñamos algo a otra
persona, aunque algunas veces ni nos damos cuenta, pero nunca sabremos cuando
termina o hasta donde llega el efecto en el tiempo de esa enseñanza, que podría
perdurar por generaciones. Entonces, hablemos y escribamos bien, que algo
quedará de nuestro mensaje.
Miguel A. Terán
Marzo 2014.
Marzo 2014.
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